Pelea de gallos • María Fernanda Ampuero

Conocí este libro hace más de un año en un taller sobre narrativa de la violencia contra las mujeres en Latinoamérica, pero sólo había leído “Subasta”, su primer (y a mi parecer más poderoso) cuento.
No sé cómo expresar lo que me ha hecho sentir cada uno de los relatos, todos tan diferentes y al mismo tiempo unidos por el fino hilo de la fragilidad humana, de la pérdida de la inocencia, de la violencia que atraviesa la vida de todas y cada una de las mujeres de este planeta y que se naturaliza a través de las sutiles o no tan sutiles formas en que se socializa el género desde la más tierna infancia. Creo que cualquiera que lea este libro puede reconocerse en las historias de una u otra forma, puede evocar las sensaciones de desconcierto, temor o rabia que se sienten cuando se está ante experiencias igualmente desconocidas que desagradables pero que en el fondo se intuyen invasivas y agresivas.

La sensibilidad de la autora para tratar el tema me hizo querer saber más de su proceso de escritura y comencé a ver entrevistas suyas. Llegué a una en la que habla de la factura física y emocional que le pasa hablar de esto y recordé mis propios procesos durante los años que he investigado sobre violencia, la ansiedad, la angustia, las pesadillas y no sé si por identificación, o por qué rayos, ese día terminé con temperatura… escribir o leer sobre estos temas pasa por el cuerpo inevitablemente.
Luego de una pausa retomé el libro, que superó por completo mis expectativas, y me puse a pensar por qué a pesar de genialidades como “Monstruos”, “Pasión” o “Coro”, “Subasta” fue mi cuento favorito y concluyo que es porque además de la violencia ahí se habla de las formas que desarrollamos para hacerle frente, de cómo subvertimos ciertos códigos porque de ello depende nuestra vida y nuestra supervivencia.