Mi interés por saber que motiva a las mujeres a movilizarse ha transitado de lo vivencial a lo académico y viceversa. En los últimos años he tenido el privilegio de conversar con muchas mujeres de distintos lugares y no puedo describir la curiosidad y el asombro que me genera escuchar y conocer sus historias, tampoco soy capaz de mostrar mi agradecimiento a su confianza y apertura a mi persona, aunque lo intento de verdad. Y es que las palabras que me han compartido me parecen tan cercanas que puedo identificarme en ellas, aunque sea por momentos, aunque sea en las emociones que les han generado sus distintas vivencias.
Quizá por eso tenía tantas ganas de leer este manifiesto. Porque quería saber qué sentires y pensares habían motivado la creación de “Un violador en tu camino”, el performance que se replicó a nivel mundial para gritarle al mundo que estamos hartas de las distintas formas que adopta el patriarcado para violentar, menoscabar, aniquilar la vida de las mujeres, hartas del estado que actúa como su secuaz, de la sociedad que se convierte en cómplice cuando minimiza el problema o se vuelve indiferente a él.
Reconozco que me costó trabajo leerlo porque en algunos capítulos la escritura me pareció algo desordenada, quizá porque estoy demasiado acostumbrada a los textos académicos que por lo general tienen una estructura que me resulta más familiar. Sin embargo, me parece que cada uno de los puntos que abordan responde a las inquietudes de muchas feministas de distintas latitudes, es lo suficientemente general para que nos sintamos identificadas con sus preocupaciones y al mismo tiempo algunas de las experiencias que relatan son lo suficientemente detalladas para comprender que todas nuestras vivencias tienen una particularidad incomparable.
Algo que me quedo pensando luego de este texto es que es importante dejar constancia de nuestras motivaciones políticas, de nuestras experiencias de lucha, de los cambios que experimentan nuestros intereses y nosotras mismas en el transitar con otras hacia la libertad y la autonomía. Muchas activistas y colectivas ya han dejando por escrito o por video su legado y muchas otras están comenzando a hacerlo y en ese sentido el libro es una invitación para que nos animemos a dejar huella de lo que estamos haciendo, del por qué, para qué y para quién lo estamos haciendo, una huella más allá de lo impermanentes que pueden ser las redes sociales.