Mi interés por saber que motiva a las mujeres a movilizarse ha transitado de lo vivencial a lo académico y viceversa. En los últimos años he tenido el privilegio de conversar con muchas mujeres de distintos lugares y no puedo describir la curiosidad y el asombro que me genera escuchar y conocer sus historias, tampoco soy capaz de mostrar mi agradecimiento a su confianza y apertura a mi persona, aunque lo intento de verdad. Y es que las palabras que me han compartido me parecen tan cercanas que puedo identificarme en ellas, aunque sea por momentos, aunque sea en las emociones que les han generado sus distintas vivencias.
Quizá por eso tenía tantas ganas de leer este manifiesto. Porque quería saber qué sentires y pensares habían motivado la creación de “Un violador en tu camino”, el performance que se replicó a nivel mundial para gritarle al mundo que estamos hartas de las distintas formas que adopta el patriarcado para violentar, menoscabar, aniquilar la vida de las mujeres, hartas del estado que actúa como su secuaz, de la sociedad que se convierte en cómplice cuando minimiza el problema o se vuelve indiferente a él.